En Río de Janeiro, el rector de la UNAM, José Narro, condujo la plenaria inaugural del tercer Encuentro Internacional de Rectores de Universia, en la que participaron Peter Salovey, de la Universidad Yale; Andrew Hamilton, de Oxford; Bernhard Eitel, de la de Heidelberg, y Tan Chorh Chua, de la de SingapurFoto La Jornada
Emir Olivares Alonso
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 29 de julio de 2014, p. 32
Río de Janeiro, 28 de julio
Incrementar las oportunidades de movilidad para estudiantes, académicos e investigadores; reforzar la idea del necesario financiamiento a las instituciones públicas de educación superior, e incorporar a quienes aún no están en ellas, representan hoy tres de los principales retos que enfrentan las universidades iberoamericanas.
Al mismo tiempo, la labor de estas casas de estudios debe impulsar el fortalecimento de las democracias nacionales y contribuir en la lucha contra la injusticia y la exclusión.
Bajo estos lineamientos se desarrollaron los trabajos de la primera jornada del tercer Encuentro Internacional de Rectores Universia, que se realiza en el espacio de convenciones Riocentro de esta ciudad, con la participación de los dirigentes de mil 103 instituciones de educación superior de 33 países de los cinco continentes, lo cual la convierte, en palabras del rector de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Carlos Antonio Levi, en la reunión de líderes universitarios más grande del mundo.
En este marco, Rebeca Grynspan, titular de la Secretaría General Iberoamericana, destacó que el desarrollo equitativo se alcanza cuando los jóvenes de los sectores menos favorecidos acceden a las universidades.
Afirmó que la idea, promovida sobre todo en la década de los 90, para limitar los financiamientos a universidades no abonaba para ampliar las posibilidades de ingreso a la educación superior a los sectores más pobres.
Hoy día dos terceras partes de la población universitaria en Latinoamérica representan la primera generación de la família que puede acceder a educación superior. Esto reivindica a quienes en los 90 se opusieron a la idea de no financiar este nivel de estudios.
Pero hoy las universidades deben apostar por una nueva generación de políticas públicas para aumentar su competitividad, basadas en la economía del conocimiento. Para alcanzarlo se debe incorporar y mantener en el sector educativo a los jóvenes que no están dentro de él y mejorar de manera significativa la calidad de la formación.
Otro aspecto será la ampliación de la movilidad académica; para ello propuso la meta ambiciosa
de alcanzar entre 2015 y 2020 un acumulado de 200 mil jóvenes que hayan participado en un programa de movilidad. Para ello, dijo, se necesita del apoyo gubernamental y empresarial.
Al encabezar la sesión plenaria inaugural, en la que se esperaba la presencia de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, destacó las grandes oportunidades de América Latina y al mismo tempo la enorme desigualdad, pobreza e ignorancia.
La región emprende el reto de desarrollarse con tasas de crecimiento altas y sostenidas, y con políticas públicas que aseguren salud y educación, que acentúen el uso del conocimiento para la generación de valor agregado a materias primas, bienes y servicios, políticas públicas que fomenten la innovación en todos los ámbitos, la generación de empleo pleno y, de forma especial, que contribuyan a poner en práctica acciones efectivas, democráticas y frontales que mejoren sustancialmente la distribución de la riqueza nacional y su combate a la desigualdad.
Si bien las universidades tienen una meta de orden académico, desde ellas se debe alentar el fortalecimiento democrático de nuestros países, el progreso y la lucha contra la injusticia y exclusión. Para ello requerimos de la energía derivada del saber, necesitamos de la ciencia y la tecnología, pero también de las humanidades, de las ciencias sociales, las artes y la cultura.
En la sesión plenaria intervinieron los rectores de las universidades de Yale y Singapur, Peter Salovey y Tan Chorh Chuan, respectivamente; el rector de la Universidad de Heidelberg, Alemania, Bernhard Eitel, y el vicerrector de Oxford, Andrew Hamilton, quienes aportaron la visión desde fuera de Iberoamérica. Todos coincidieron en la relevancia de la movilidad académica para el mejoramiento de la calidad en la formación.
Al inaugurar el encuentro, Emilio Botín, presidente de Universia y Banco Santander, afirmó que Iberoamérica es una región joven, con talento y enorme potencial, que vive momentos cruciales para asentar un modelo de desarrollo social y económico sostenible
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