Rodolfo Domínguez, ganó en la categoría de mejor coactuación masculina en la película La jaula de oro Foto Cristina Rodríguez
El Ariel de Oro fue para Ernesto Gómez Cruz. Se lo entregó Carmen Salinas Foto Cristina Rodríguez
Adriana Roel, mejor actriz (No quiero dormir sola) Foto Cristina Rodríguez
Rafael Tovar y de Teresa, presidente de Conaculta, entregó un reconocimiento al actor Ignacio López Tarso Foto Cristina Rodríguez
Amat Escalante, mejor director por la cinta Heli Foto Cristina Rodríguez
Juan José Olivares
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de mayo de 2014, p. 39
Cuando los productores de la cinta La jaula de oro llegaron al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) para pedir apoyo para el filme, un funcionario de la instancia les preguntó: ¿Van a volver a hacer una de migrantes? Ya es un género
.
Pues anoche, la cinta dirigida por Diego Quemada-Diez y producida por Inna Payán se convirtó en la máxima ganadora en la 56 entrega de los premios Ariel –celebrada en el Palacio de Bellas Artes–, que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, al obtener nueve premios: mejor película, actor, coactuación masculina, edición, sonido, música original, fotografía, guion original y ópera prima.
La produtora de la cinta, Inna Payán, recibió el galardón y agradeció los apoyos recibidos por ese instituto en el área de estímulos fiscales. Payán también exigió mejores condicions para los migrantes centroamericanos y mexicanos.
Diego Quemada-Diez, el director, dijo: Soy migrante, vengo de España y sólo traté de contar las historias de los mexicanos y centroamericanos desde mi sensibiliad
.
Hay que comentar que el premio de mejor actor se lo llevó Brandon López, de La jaula… La mejor actriz fue Adriana Roel (más de 56 años de actriz) por No quiero dormir sola. El mejor director fue Amat Escalante, por Heli.
Otros Arieles fueron otorgados por mejores efectos especiales para Alejandro Vázquez, por Cinco de mayo: la batalla. En mejores efectos visuales ganó Charly Iturriaga por el mismo filme.
La mejor edición se la llevaron Paloma López Carillo y Felipe Gómez (La jaula de oro).
En mejor sonido triunfaron Matías Barberis, Pablo Tamez, Michelle Couttolenc y Jaime Baksht (La jaula de oro). La mejor música original fue la de Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman (La Jaula de oro).
El ciudadano Buelna ganó en mejor diseño de arte (Lorenza Manrique) y mejor vestuario (Mayra Gabriela Juárez).
En mejor fotografía triunfó La jaula de oro (María José Secco).
En mejor guion adaptado fue para Tercera llamada (René María Prudencio y Francisco Franco). El mejor guion original fue el de La jaula de oro (Diego Quemada-Diez). La mejor cinta iberoamericana fue Gloria, de Sebastián Lelio.
La mejor ópera prima fue La jaula de oro, de Diego Quemada-Diez. El mejor largometraje documental fue Quebranto, de Roberto Fiesco.
Lisa Owen obtuvo la mejor coactuación femenina (Los insólitos peces gato). En el rubro masculino, el premio fue para Rodolfo Domínguez (La jaula de oro).
El mejor maquillaje se lo llevó Adam Zoller (Halley). El mejor corto de animación fue Lluvia en los ojos (Rita Basurto). En tanto que el cortometraje de ficción premiado fue Música para después de dormir, de Nicolás Rojas.
El premio para el mejor corto documental se lo llevó Eugenio Polgovsky (Un salto de vida).
En la 56 entrega se hizo un homenaje a al primer actor Ignacio López Tarso. Egresado de la escuela de Arte Teatral del INBA, López Tarso ha participado en cintas memorables, como Nazarín, Macario, El gallo de oro y El hombre de papel.
Su trayectoria es nada más de 65 años e incluye una participación en más de 50 filmes.
También se rindió tributo a José Revueltas. Hay que comentar que en el cine ocupó un lugar importante este escritor y activista político. Veinte guiones, entre originales y adaptados.
Su incursión en esta expresión fue en 1944, con la adaptación de un cuento de Jack London. Finaliza con El apando, que escribió con José Agustín y dirigió Felipe Cazals. De hecho ya recibió un Ariel por su guion adaptado para la obra de Roberto Gavaldón La otra, en 1947.
Recibió el Ariel de Oro uno de los actores consentidos de México, Ernesto Gómez Cruz, quien ha sido dirigido por los mejores realizadores mexicanos como Jorge Fons, Arturo Ripstein y Felipe Cazals.
Cruz ha recibido siete estatuillas, dos como mejor actor en las cintas El imperio de la fortuna y La víspera. Ya no seré novillero. Ahora sé que puedo dirigir y actuar en cine
, dijo Cruz tras recibir el premio.
Arturo Ripstein también recibió ese premio. Realizador de cintas emblemáticas en el cine nacional actual, Risptein recibió apenas la Medalla Bellas Artes.
En la ceremonia se hizo un llamado al principal problema de la cinematografía nacional: la distribución
. Los maestros de ceremonias fueron Regina Orozco y Enrique Arreola.
El actor Enrique Arreola dijo que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte es inequitativo: ha hecho que las salas de México estén acaparadas por las producciones del vecino del norte. Necesitamos medidas que corrijan esa falla
.
No obstante, propuso junto con Orozco que si se legaliza la mariguana, de qué van tratar las cintas mexicanas. Si los diputados quieren hacernos un favor, en vez de legalizar las drogas les exigimos que legalicen el cine nacional con sentencias duras a quienes no consuman
.
Hollywood, acaparador
La presidenta de la academia, Blanca Guerra, se congratuló de que cada día son más mujeres que participan en las disciplinas del cine. Es una industria pero también un producto cultural para el que se requieren políticas para apuntalarlo y expandirlo. Hollywood sigue acaparando la atención de nuestro público
.
El Ariel es la distinción otorgada a los mejores trabajos fílmicos nacionales. Se entregó ininterrumpidamente desde su primera ceremonia, el 15 de mayo de 1947, un año después de la creación de la academia, hasta 1958, cuando la situación crítica que vivía el cine nacional llevó a la suspensión de la entrega.
La ceremonia se retomó en 1972 y continúa realizándose a la fecha.
La entrega tuvo su relumbrón para satisfacer las necesidades de algunos cocteleitors circundantes al gremio del cine. Algunos se ataviaron con sus mejores garras. Incluso ahora la academia envió una serie de reglas para el buen vestir
: todos de negro, algo que pocos cumplieron.
Amenizó la ceremonia Eugenia León.